Lectura
oral y signos de puntuación
Lee en voz alta el siguiente cuento y descubre que elemento hace falta
en él.
EL GATO PÉREZ
El gato Pérez era chiquito pero
valiente
Tenía ese nombre porque una vez se
había peleado con otro gato más grande
El gato grande le había dicho que era tan chiquito que parecía el ratón
Pérez Y aunque ganó la pelea igual le
quedó el nombre Gato Pérez
El gato Pérez vivía en la calle debajo de los autos y en las casas
abandonadas Comía lo que la gente dejaba
en las bolsas de basura y de vez en
cuando el carnicero de la esquina le
daba un pedazo de salchicha
En las noches de frío se metía
dentro de un medidor de luz vacío y en las mañanas cálidas se desperezaba en la
vereda Al gato Pérez le encantaba tomar
sol buscar huesos de pollo y oler todo
lo que se le ponía cerca Pero no le
gustaba nada el perro de la casa de ventanas verdes ni la vecina que lo espantaba con la escoba
Una noche el gato Pérez estaba en la vereda cuando oyó
que alguien decía
Mami mira que lindo gatito Vamos a llevarlo a casa
Bueno Guido si te gusta
lo llevaremos
Unas manos lo levantaron de la vereda
y lo llevaron en el aire hasta el interior de una casa Esas mismas manos lo pusieron sobre una
alfombrita y le acercaron un plato de leche
Uff pensó el gato Pérez Esta gente sabrá que a mi me gusta más la
salchicha
Al día siguiente todo fue peor
Guido le tiraba de las orejas y de la cola lo montaba a caballito y lo alzaba patas
arriba como si fuera un osito de peluche
Cómo les explico que todo esto me cansa
mucho pensaba el gato Pérez mientras se imaginaba cómo volver a la calle
Pero
por esa noche decidió quedarse en
la casa Como los gatos pueden ver en la
oscuridad Pérez entró en la habitación
de Guido y algo le llamó la atención El
niño estaba con los ojos muy abiertos y tenía cara de miedo Entonces
el gato se le puso muy cerca
De a poquito Guido empezó a rascarle la cabeza y Pérez
empezó a ronronear Rasca que te rasca y
ronronea que te ronronea a Guido se le
pasó el miedo y se quedó dormido
Desde entonces más que amigos se hicieron inseparables Guido dejó de tirarle de las orejas y de la
cola Ahora Pérez come alimento balaceado
especial para gatos pero de vez en cuando la mamá de Guido le pone un poco de salchicha
·
RESPONDE:
1. ¿Qué elemento hace falta en este
cuento?
_______________________________________________________
2. ¿Qué son los signos de puntuación y
para qué sirven?
____________________________________________________________________________________________________________
3. ¿Por qué son importantes los signos
de puntuación en el proceso de lectura?
___________________________________________________________________________________________________________
Agrega al cuento los signos de puntuación que crees que hacen falta, luego compáralos con los signos de puntuación utilizados en la versión real del cuento, que encontrarás a continuación.
EL GATO PÉREZ
El gato Pérez era chiquito pero
valiente.
Tenía ese nombre porque una vez se
había peleado con otro gato más grande. El gato
grande le había dicho que era tan chiquito que parecía el ratón Pérez. Y aunque ganó la pelea, igual le quedó el nombre: Gato
Pérez.
El gato Pérez vivía en la calle, debajo
de los autos y en las casas abandonadas. Comía lo que la gente dejaba en las bolsas de
basura y,
de vez en cuando,
el carnicero de la esquina le daba un pedazo de salchicha.
En las noches de frío se metía dentro
de un medidor de luz vacío y en las mañanas cálidas se desperezaba en la vereda. Al
gato Pérez le encantaba tomar sol, buscar huesos de pollo y oler todo lo que se le
ponía cerca.
Pero no le gustaba nada el perro de la casa de ventanas verdes, ni la
vecina que lo espantaba con la escoba.
Una noche, el gato Pérez estaba en la vereda
cuando oyó que alguien decía:
-
¡Mami, mira que lindo gatito! ¡Vamos a
llevarlo a casa!
-
Bueno, Guido, si te
gusta,
lo llevaremos.
Unas manos lo levantaron de la vereda
y lo llevaron en el aire hasta el interior de una casa. Esas mismas manos lo pusieron
sobre una alfombrita y le acercaron un plato de leche.
-
¡Ufff! - pensó el gato Pérez - ¿Esta
gente sabrá que a mi me gusta más la salchicha?
Al día siguiente, todo fue peor. Guido le tiraba de las orejas y de
la cola,
lo montaba a caballito y lo alzaba patas arriba como si fuera un osito de
peluche.
-
¿Cómo les explico que todo esto
me cansa mucho?
- pensaba
el gato Pérez mientras se imaginaba cómo volver a la calle.
Pero, por esa noche, decidió quedarse en la casa. Como
los gatos pueden ver en la oscuridad, Pérez entró en la habitación de Guido y algo le
llamó la atención. El niño estaba con los ojos muy abiertos y tenía cara de
miedo.
Entonces,
el gato se le puso muy cerca.
De a poquito, Guido empezó a rascarle la cabeza
y Pérez empezó a ronronear. Rasca que te rasca y ronronea que te ronronea, a
Guido se le pasó el miedo y se quedó dormido.
Desde entonces, más que amigos se hicieron
inseparables.
Guido dejó de tirarle de las orejas y de la cola. Ahora Pérez come alimento
balaceado especial para gatos, pero, de vez en cuando, la mamá de Guido le pone un poco
de salchicha.
A veces, el gato Pérez extraña la calle y
oler los huesos de pollo de los botes de basura. Entonces, se va por los techos y vuelve un
rato después con el morro arañado. Pero le gusta muchísimo acostarse en su canasto
todas las noches.
Y lo bueno es que Guido ya no tiene miedo.
·
Lee
de nuevo el cuento y responde:
¿Se hizo más fácil leer y comprender
el cuento esta vez? ¿Por qué?
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·
Marca
con una X las características del gato Pérez
· Busca ocho palabras relacionadas con la lectura en la siguiente sopa de letras y escribe cada palabra en las líneas de abajo.
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·
Con
las palabras anteriores completa las siguientes frases del cuento:
1. El gato Pérez ____________________ lo que la gente
dejaba en la basura.
2. En las noches frías se _________________ dentro de un
medidor de luz, le encantaba ________________ huesos de pollo y
________________ todo lo que tenía cerca.
3. La comida favorita del gato Pérez era la
______________________.
4. _______________ empezó a rascarle la cabeza y Pérez
empezó a ronronear.
5. Al gato Pérez no le gustaba nada el _______________ de
la casa de ventanas verdes.
6. Cuando el gato Pérez extraña la
calle se va por los ________________ y vuelve un rato después.
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